Chamonix-Mont-Blanc – Montenvers Mer de Glace

En nuestra segunda ruta por la Alta Saboya, nos vamos al mítico pueblo de Chamonix para hacer una buena ruta disfrutando del balcón de los Alpes con el Montblanc y la Aiguille du Midi como puntos referenciales.

Iniciamos la ruta desde el Parking des Planards en Chamonix. Y cogemos el sendero que sale desde allí mismo y que nos lleva a las zetas que nos hacen subir al lado del Torrent de Blaitière. Hemos de decir que desde que empecemos la ruta hasta llegar al Gran Balcon, no va a haber ningún momento de descanso. Serán 7 km de subida constante para superar 1.000 metros de altura.

En la subida pasaremos muy cerca de la Cascada de Blaitière. La verdad es que se oye, con lo que os podéis desviar para verla. ¡Esta cerquita! Nosotros seguimos para arriba y pasamos por el Alpage de Blaitière du Dessous. Son unas Praderas alpinas situadas en la montaña Aiguille de Blaitière, que dominan el valle y ofrecen vistas de privilegiadas de las Aiguilles de Chamonix.

Seguimos camino de zetas para arriba contemplando las nevadas cimas del Mont Blanc du Tacul, Aiguille du Midi, Aiguille du Plan y Aiguille du Grépon. ¡Una preciosa cuerda alpina!

Al final llegamos a nuestro primer premio. Estamos en el sendero del Grand Balcon Nord. Es nuestro primer punto de descanso y preciso lugar por sus vistas del valle y las agujas alpinas.

Hasta este momento, se puede decir que hemos estado solos. Solo nos hemos cruzado con algunos corredores de montaña. Pero a la llegada al Grand Balcon Nord la cosa cambia. Es un trazado más adaptado y usado turísticamente ya que conecta Plan de l’Aiguille du Midi con Montenvers. Y se convierte en una zona de paseo de media montaña a cotas de 2.000 m conectadas por la estación del teleférico del Plan de l’Aiguille y el tren la Mer de Glace-Montenvers.

Seguiremos por el balcón en dirección el glaciar del Mar de Hielo que con unas ultimas zetas nos llevan a alcanzar la cota máxima del dia. 2.200 msnm en el mirador del Signal Forbes. En este punto cambia completamente la vista. Estamos ante la Aiguille du Dru, la Aiguille Verte, las Jorasses… y el preciso Mer de Glace. Un magnifico glaciar que, aunque se ha ido retirando mucho. No deja de ser impresionante su majestuosidad y fuerza.

Después de avituallarnos y fotografiar todo. Continuamos ruta por la parte de la Mer de Glace, bajaremos por un camino de fuerte pendiente que serpentea describiendo grandes curvas hasta llegar a Le Montenvers, el Grand Hotel – Refuge du Montenvers y la estación de tren.

Cuando llegamos a este conjuto de hotel y estación. Podemos ver también el teleférico que nos bajaría al glaciar y su gruta. Aunque también se puede hacer a pie. Nosotros decidimos seguir en dirección a Chamonix ya que esta zona es demasiado turística. Cogemos el sendero Chemin du Montenvers que va bajando por la ladera del valle y a medio camino nos encontramos con la agradable sorpresa del Chalet de Caillet. En la terraza o junto al calor del hogar, permite disfrutar de un lugar histórico a medio camino de Chamonix y de la Mer de Glace. Lugar fantástico por que únicamente es accesible a pie.

Después de un descanso y una cerveza, seguimos el corto camino que nos queda para volver al parking de Chamonix donde hemos empezado la ruta.